Muchos piensan que la vida no tiene sentido, que simplemente
somos una casualidad que produjo el universo en el que vivimos. De hecho la
teoría del Big bang pronostica que la tierra y toda la vida que ella alberga es un accidente. La
palabra de Dios nos indica que nosotros no somos un
accidente ni una casualidad que produjo el universo, más bien somos seres que Dios creó para un propósito.
La ciencia puede
tomar nuestro entendimiento sólo hasta cierto punto, ya que los propios
científicos lo dejan claro. La ciencia nos dice lo que existe y cómo, pero
no por qué existe o qué significa todo esto. Paul Davies, profesor de
física en la Universidad de Arizona, escribe: "Ahora sabemos que el
secreto de la vida no reside en los ingredientes químicos
como tal, pero cuentan con la estructura lógica y la disposición de la
organización de las moléculas. Como un superordenador, la vida es una información sistemática de
procesamiento, es el software de la célula viva que es el misterio real, no el
hardware. ¿Cómo los átomos pueden escribir espontáneamente su propio
software? … Nadie lo sabe.”
Se sabe que nada en el universo existe como una entidad aislada o independiente. El universo es un continuo de materia y energía en el espacio y el tiempo, pero no siempre ha existido. Tuvo un comienzo, pero la causa del inicio es desconocida. Los científicos saben que cada acción tiene una reacción igual y opuesta, pero no pueden identificar la acción que causó la existencia del universo.
Los cristianos identifican a Dios como la causa del inicio del universo. Pero Dios es más que una fuerza impersonal que creó un universo. Dios creó a los seres humanos con el fin de que puedan compartir su propia existencia. Existen seres humanos y toda la creación, para mostrar la gloria de Dios.
La Biblia describe a los seres humanos como elegidos para ser un estatuto especial. En él se describen los seres humanos de como los hizo a su imagen y semejanza. No es en ningún sentido una semejanza física, sino una capacidad para participar en la vida mental, moral, de manera creativa, social y espiritualmente. Entre las imágenes inolvidables de la Biblia es ver a Dios respirando su propia vida humana con su primera creación humana, Adán. La 'imagen de Dios' distingue a los humanos del resto del mundo animal, mineral y vegetal y les permite acceder a una relación activa con su creador.
Toda la Biblia cuenta la historia de la relación del amor de Dios con su creación. Jesucristo habló de la inmensa importancia del amor cuando se le pidió que dijera cual era el más importante de los mandamientos de Dios. Se seleccionó dos - amar a Dios y amar a otras personas. El motivo y el cumplimiento de nuestra existencia es el amor.