Hay un sentido en el
que Dios ama a todos en todo el mundo (Juan 3:16; 1 Juan 2: 2; Romanos 5: 8).
Este amor no es condicional, se basa únicamente en el hecho de que Dios es un Dios
de amor (1 Juan 4: 8, 16). El amor de Dios para toda la humanidad es el hecho
de que Dios muestra su misericordia al no castigar a la gente de inmediato por
sus pecados (Romanos 3:23; 6:23). El amor de Dios por el mundo se manifiesta en
el hecho de que Él da a la gente la oportunidad de arrepentirse (2 Pedro 3: 9).
Sin embargo, el amor de Dios por el mundo no significa que Él va a ignorar el
pecado. Dios es también un Dios de justicia (2 Tesalonicenses 1: 6). El pecado
no puede quedar impune para siempre (Romanos 3: 25-26).
El acto más amoroso de
la eternidad se describe en Romanos 5: 8, "Pero Dios demuestra su amor
por nosotros en esto: Que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros". Cualquiera que ignora el amor de Dios, que rechaza a
Cristo como Salvador, que niega al Salvador que le compró (2 Pedro 2: 1)
estará sujeto a la ira de Dios por la eternidad (Romanos 1:18), no Su amor
(Romanos 6:23). Dios ama a todos sin condiciones en que Él muestra
misericordia a todo el mundo al no destruir inmediatamente a causa del pecado. Al
mismo tiempo, sólo Dios tiene "pacto de amor" para aquellos que ponen
su fe en Jesucristo para la salvación (Juan 3:36). Solo aquellos que creen en
Jesucristo como su Señor y Salvador experimentarán el amor de Dios por la
eternidad.
¿Ama Dios a todos los seres humanos? Sí. ¿Dios ama a los cristianos más de lo que ama a los no cristianos? No. ¿Los cristianos aman a Dios en un grado diferente de lo que lo aman no cristianos? Sí. Dios ama a todos por igual en el cual Él es misericordioso con todos. Dios tiene una relación única con los cristianos en el cual sólo los cristianos tienen su gracia y misericordia eterna y la promesa de su amor para siempre en el cielo. Todo aquel que hace la voluntad de Dios es un cristiano. Si tú no eres cristiano te invito a convertirte a Jesucristo, porque es la única manera de vivir eternamente con Cristo en el cielo.